¿Creerías en mí, si mis manos fueran de fuego e intentara salvarte de caer en el vacío? ¿Escucharías mis palabras siseantes en tu lecho habitual, pidiéndote que corras hacia lo prohibido?
¿Me amarías hoy aún sabiéndome cruel y desgraciado? Sé que me buscas en el lado oscuro de tus sueños, ahí donde guardas tus terribles verdades y esos deseos que te ruborizan al mismo tiempo que te asquean, no importa yo abro los brazos a tu imposible, estrecho tus errores y lamo tus cicatrices, caminaré a tu lado por esta senda maldita, seras de mi como yo siempre he sido de ti, pero quiero que entiendas que no habrá vuelta atrás, no volveré a perderte, no hoy, no mañana, seremos para siempre este calor bajo los pies de ellos, sólo tú y yo, y el dolor desaparecerá.
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